¿Qué es la impermeabilización?
La impermeabilización es la encargada de evitar la entrada del agua al interior del edificio para garantizar su durabilidad, ya que puede ser la causante de graves deterioros de elementos, como por ejemplo en forjados, cubiertas y fachadas. Una buena solución de impermeabilización frena por completo el paso del agua y bloquea por completo el paso de la humedad.
Si en la antigüedad se contaba con recursos constructivos limitados para conformar una capa por la que el agua se moviera con dificultad -como podía ser el uso de la arcilla y la fuerza de la gravedad junto con el ingenio-, hoy en día encontramos un gran abanico de soluciones normalizadas que aportan grandes mejoras a nuestros edificios, incluso aportes estéticos y de sostenibilidad, como veremos en el punto 11.3 sobre la demanda energética.
La impermeabilización es la responsable de mantener el confort interior en nuestros edificios y, la salubridad, la salud y el bienestar de las personas que los utilizan, junto con una serie de capas de las que se hablará más adelante, capas complementarias, como las barreras de vapor o el aislamiento térmico.
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