Impermeabilización bajo cota 0

¿Cómo se ejecuta la impermeabilización de cimentaciones?

Se debe empezar por limpiar la superficie para detectar posibles patologías.

Una vez hechas las reparaciones, para conseguir una impermeabilización adecuada, se debe aplicar una membrana sobre las diferentes paredes de los cimientos, las zapatas y demás elementos.

En el caso de encontrar fisuras y orificios, se rellenarán con cemento hidráulico para conseguir una protección extra. Una vez se ha ejecutado, se aplica por encima una tela de vidrio para conseguir más protección frente a los agentes externos que puedan deteriorarla.

Impermeabilización desde el interior

Si no se hace un trasdós hay que aplicar algún elemento impermeabilizante sobre el muro, por lo que se optará por aplicar sistemas cementosos, o en cualquier caso, algún sistema que sea capaz de soportar la presión negativa.

Impermeabilización desde el exterior

Se puede acudir a muchas otras soluciones de impermeabilización en comparación con la impermeabilización desde el interior, como podrían ser los sistemas bituminosos, sintéticos, líquidos y cementosos.

El tablero de drenaje se compone de varias capas: de grava lavada, capas filtrantes, geocompuestos drenantes, y un tubo perforado junto con una tela de filtración para conducir el agua que recoja.

¿Cómo se ejecuta la impermeabilización de soleras?

En este caso, las soluciones de impermeabilización se decidirán en función de dos contextos posibles:

  • Humedad ascendente, proveniente del terreno.
  • Humedad descendente, proveniente del interior del edificio.

¿Cómo impermeabilizar la solera si el agua proviene del terreno?

En obra nueva, la impermeabilización se podrá hacer antes de la solera. En el caso de la rehabilitación, se podrá impermeabilizar posteriormente, aunque no preferentemente, dado que no evita que la solera esté en contacto con el agua.

En el caso de impermeabilizar antes, se suelen emplear sistemas sintéticos como las láminas de PVC/TPO, geocompuestos de bentonita, láminas EPDM o sistemas con láminas bituminosas. Se colocará una capa drenante con un fieltro sintético adherido o suelto, a una lámina nodular o una lámina de encachado de 30 cm de espesor.

Se deberá combinar con una capa de mortero de regularización superior para recibir una imprimación y posteriormente una barrera anticapilaridad, sobre la que finalmente se hará la impermeabilización protegida con una capa antipunzonante dedicada a protegerla de daños mecánicos.

¿Cómo impermeabilizar si el agua proviene del interior del edificio?

Para estos casos, funcionan tanto sistemas de láminas como sistemas líquidos con el objetivo de evitar que el agua descienda hacia la solera.

¿Cómo se impermeabiliza un forjado sanitario?

La ventaja de este tipo de forjados frente al agua es que, al evitar el contacto directo con el terreno, impiden la transmisión de la humedad, creando una cámara de aire, que debe estar correctamente ventilada para evitar la acumulación de humedad en su interior.

En cualquier caso, aunque haya un forjado que dé una separación del terreno, los muros no estarán exentos de contacto, por lo que habrá que impermeabilizarlos para romper la capilaridad que empieza por la cimentación.

¿Cómo se ejecuta la impermeabilización de muros?

Hay múltiples vías de entrada de agua en la edificación, por lo que será necesario impermeabilizar los muros bajo cota 0.

Ya se trate de agua de escorrentía superficial o de aquella que entre en contacto con el edificio bajo tierra (lluvia absorbida por el terreno, por el nivel freático…), la edificación estará en contacto habitual con esta fuente de posibles patologías.

Hay que tener en cuenta que los muros son entidades vinculadas a otras que se colocan previamente y tendrán su propio sistema de impermeabilización. Estos sistemas deberán ser compatibles y corresponderse para crear una continuidad con el propio sistema de los muros, tanto en el caso de que la impermeabilización se realice antes como después de la construcción del muro, como veremos en este apartado. Además, es recomendable hacer algún drenaje en los muros.

La impermeabilización se puede hacer químicamente mediante perforaciones en la solera del tabique para inyectar un líquido que forma una barrera impermeable, o físicamente, desde el interior o exterior:

Impermeabilización desde el exterior

Habrá que dejar un espacio desde el muro hacia el terreno vacío y excavado para instalar el sistema de impermeabilización que evite la entrada de agua. Adicionalmente, se colocará un conducto inferior perforado como drenaje que se encargue de recoger y conducir el agua recogida de todo el perímetro excavando una zanja hasta la base del muro de contención.

El tubo de drenaje debe tener una pendiente uniforme e irá envuelto en un fieltro geotextil filtrante que se encargará de retener el terreno que pudiera llegar a taponarlo.

En cuanto a las capas de impermeabilización, será muy importante tener una superficie limpia y regular para asegurar la penetración y adherencia y, posteriormente colocar el sistema de impermeabilización (ya sean líquidos, bituminosos o láminas sintéticas flexibles) junto con la imprimación en el caso de que sea necesario (véase en el punto 5.4 cuándo es necesario).

Superficialmente y para facilitar el drenaje es habitual colocar láminas drenantes nodulares, popularmente llamadas hueveras, que también se encargan de proteger el impermeabilizante creando una cámara de aire.

Existen láminas nodulares simples, que cumplen la función de capa de protección, a la vez que existen otras agujereadas, creadas para el paso del agua y el control vertical, y por otro lado, hay membranas con uno o varios geotextiles adheridos, que cumplen con la función de drenaje, dejando pasar el agua entre sus capas en lo que se conoce en términos técnicos como flujo de agua en su plano. El DB HS1 del CTE define su disposición entre el muro y el terreno o, cuando existe una capa de impermeabilización, entre esta y el terreno.

Siguiendo con las normativas, en este punto hay que tener en cuenta la normativa europea UNE – EN 15814 sobre recubrimientos gruesos de betún modificado con polímeros para impermeabilización.

Para la colocación de la lámina drenante se debe hacer un remate adecuado que no permita la entrada de agua (con baberos, listones de madera protegidos o bandas sintéticas) y fijarse regularmente respetando los solapes que especifique el fabricante evitando pliegues bruscos.

Hay que tener en cuenta que para ello se debe solicitar un proyecto de obra a un equipo técnico cualificado para evitar riesgos de posibles deslizamientos de tierras, evitar grietas y tener garantías de que se ha ejecutado eficazmente.

Impermeabilización desde el interior

Hay casos en los que impermeabilizar por el exterior no es posible, por ejemplo por falta de espacio en viviendas entre medianeras con un espacio de trabajo muy limitado.

Cuando esto sucede, el muro seguirá recibiendo la humedad del terreno, y se podrá acudir a los sistemas cementosos ya comentados con anterioridad, que funcionan con presión hidrostática negativa.

En las ocasiones en que nos encontramos una presión hidrostática tan fuerte que inhabilita al sistema de impermeabilización cementoso aplicado, podemos trabajar en dos sentidos: Haciendo inyecciones desde el interior (véase 6.5), y/o realizando una doble cámara y la recogida del agua mediante el canal.

La solución trata de crear una cavidad entre el muro y las capas de protección de entre 4 y 10 cm y se trabaja en base a un principio similar al de las impermeabilizaciones desde el exterior: la cámara cuenta con una pendiente regular y un tubo o canal drenante que la conducirá hasta el exterior y una superficie interior como cara visible de la solución.

También hay que tener en cuenta que existen soluciones de impermeabilización sin incluir trasdosado, diseñadas con productos que tengan resistencia a la presión negativa. Para asegurar esa compatibilidad, es importante respetar lo que se marque en las fichas técnicas de los fabricantes de los distintos productos que se utilicen.

¿Cómo se ejecuta la impermeabilización de sótanos?

Las intervenciones en las superficies de un sótano son muy similares a las previamente especificadas, dado que estas superficies siguen en contacto con el terreno y habrá riesgo de humedades provenientes del terreno por escorrentía, nivel freático o capilaridad.

Para ello, la limpieza siempre será el primer paso para asegurar una ejecución correcta. En todas las superficies ya regularizadas y limpias, se aplicará posteriormente la capa impermeabilizante, que deberá tener como complemento drenante una lámina con nódulos popularmente llamada huevera.

Impermeabilización desde el exterior

Tal y como se detalla en el punto anterior, la impermeabilización de elementos horizontales del sótano, en el caso de que el agua provenga del terreno, se hará combinando, del exterior al interior: una capa drenante con fieltro sintético junto con una lámina nodular, para posteriormente recibir una capa de mortero de regularización con una imprimación que recogerá la barrera anticapilaridad y la impermeabilización, que se podrá hacer con sistemas sintéticos, geocompuestos de bentonita, láminas EPDM o sistemas con láminas bituminosas.

En el caso del paramento vertical, desde el espacio que se deje en el terreno en el exterior hacia el muro, se colocará un conducto inferior perforado con una pendiente uniforme como drenaje del perímetro y habitualmente en la superficie del muro se colocará una lámina drenante nodular, que deberá tener un remate adecuado para evitar la entrada de agua, y finalmente se colocará el sistema de impermeabilización, sea líquido, bituminoso, o con láminas sintéticas flexibles.

Impermeabilización desde el interior

Para los elementos horizontales del sótano que reciben la humedad desde el interior del edificio se puede optar por sistemas líquidos o sistemas de láminas, mientras que en los paramentos verticales, cuando sea necesario trabajar con presión hidrostática negativa, se puede acudir a soluciones mediante sistemas cementosos, inyecciones desde el interior y soluciones de impermeabilización sin incluir trasdosados que tengan resistencia a este tipo de presión.

¿Cómo se ejecuta la impermeabilización de fosos de ascensor?

Este tipo de impermeabilizaciones se harán desde el exterior del foso de ascensor, con el objetivo de evitar al máximo la entrada de agua. En estos casos, se emplearán habitualmente láminas asfálticas y geocompuestos de bentonita.

Cuando deba hacerse una impermeabilización desde el interior, que se da especialmente en rehabilitación una vez el ascensor ya está instalado, se realiza con productos líquidos o cementosos y en los casos más extremos se complementa con inyección de resinas.

Habitualmente el proceso a seguir desde el interior empieza por preparar y limpiar la superficie, sellar las uniones y grietas, obturar las vías de agua, aplicar mortero con medias cañas y finalmente aplicar el sistema impermeabilizante.

El sistema de impermeabilización mediante inyección se realiza con resinas hidroexpansivas: para ello, se hacen perforaciones por las que entrará la resina, que frente a presión positiva, al entrar en contacto con el agua queda totalmente presionada desde la cara exterior.

 

Enlaces

Accede a la publicación completa en:


 

Ayúdanos a mejorar

Si tienes una sugerencia sobre este contenido, detectas cualquier errata o simplemente nos quieres hacer llegar comentarios o propuestas, puedes usar el siguiente formulario para contactar con ANEDI.

Para contactar con la asociación, rellene y envíe el siguiente formulario.

Al enviar el formulario, recibirá automáticamente un correo con la copia de su solicitud.